1.- Las empedradas, estrechas, bellas y medievales calles de Sos

un privilegio y lujo pasear por ellas en pareja, con familia o amigos, perderte al atardecer o sentir ese fresquito que nos da la piedra. Y si alzas la mirada veras el cielo azul entre los tejados de las casas de piedra.

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2.- Mar de tejados desde el castillo

Desde lo alto, mirando hacia el Palacio de Sada vemos el bonito colorido entre la mezcla de sus tejas antiguas oscuras teñidas por esos dias de lluvia, destacan la torre campanario del Colegio Gil de Jaz o el torreón de la Reina por el que pasara Doña Juana Enriquez al llegar a Sos para dar a luz a su hijo, el que fuera con los años Fernando II de Aragón,  “el católico”. Observamos tambien muy de cerca la impresionante espadaña de la Iglesia de San Esteban y el tejado de losas de piedra del mismo edificio.

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3.- Cielo enmarcado por muros de piedra y aleros de madera

En la calle Manuela Pérez de Biel. Fija la mirada hacia arriba y verás un enmarque como si de un bello cuadro se tratara. Destacan los genuinos aleros del Ayuntamiento y el Colegio Isidoro Gil de Jaz.

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4.- El sol renace por el Portal de Levante

Cada día sale el sol proyectando sus primeros rayos hacia el Portal de Levante o también conocido como el Portal de Bueno.

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5.- La puesta de sol desde el Peirón del Portal de la Reina.

Junto al Portal de la reina tenemos un Peirón con crucero. Junto a él una de las sillas del homenaje a La vaquilla.

Sentarte en esa silla y contemplar la puesta de sol cuando se esconde tras el Monte Paco, es una de las experiencias únicas que no debes perderte.

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6.- La bóveda celeste.

El cielo de Sos del Rey Católico disfruta de una muy baja contaminación atmosférica y lumínica, por esto es un lujo cuando el sol se ha escondido disfrutar de las estrellas. La inmensidad del firmamento y obsérvalo desde el mirador de la muralla norte, desde el Castillo o desde los molinos es una muy gratificante experiencia.

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7.- El Pirineo, la Sierra de Santo Domingo y el Monasterio de Valentuñana desde “la atalaya del Parador”.

El perfil desde cualquiera de los portales, desde el castillo o los múltiples miradores es como un mar infinito de montes irregulares, con nieve, niebla o un sol radiante depende de la época del año en que nos visites. Pero siempre un agradable olor a libertad.

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8.- La amplitud del objetivo desde “el rechelao”

El rechelao es como llamamos a la explanada que se extiende al pie de la escalinata de la Iglesia de San Esteban. Hay una vista única que se produce cuando al salir de la iglesia con el contraste de la oscuridad con la luz contemplamos el valle que se extiende frente a nuestros ojos. La frontera de dos históricos reinos (La Muga con Navarra y la Sierra de Leyre), cuyas disputas dieron origen a Sos y propiciaron el nacimiento de su hijo más ilustre

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9.- Puente de Uncastillo con la villa de Sos de fondo.

Una de las mejores vistas de la villa la podemos observar desde la carretera vieja de Uncastillo. En un punto concreto tendremos el Puente de Uncastillo y la torre del homenaje con la espadaña alineados. Es una de las mejores fotografías. Además aprovecharemos para dar un paseo por un entorno natural que nos sorprende.

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10.- Mirador del Puerto de Sos

Si llegas a Sos del Rey Católico desde Zaragoza aprovecha para hacer una parada en el Puerto de Sos. En días despejados tendrás todo los Pirineos frente a tus ojos. Y no solo eso bajando la vista verás la sierra de Leyre y de Santo Domingo y todo el valle de la Valdonsella. Seguro que no podrás evitar hacer una fotografía para recordar este momento.

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